Entreveista a Manuel Montes, Director del Centro Nacional del Hidrógeno, realizada por Benjamín Hernández de Radio Cadena SER de Puertollano

Última modificación 26 marzo, 2019

Benjamín Hernández: Tenemos hoy una visita de las que llamamos ilustres, además de por la propia calidad de la persona humana, también por la capacidad que tiene de comunicar y, sobre todo, por la ilusión que tenemos todos los ciudadanos de Puertollano, de su comarca, de Castilla-La Mancha –y me atrevo a decir de España– en que funcione el Centro Nacional del Hidrógeno, que va a un paso estupendo, según las últimas informaciones… tuvimos la suerte de presenciar en su I Jornada de reflexión sobre el acceso de investigadores a la ICTS en el Centro Nacional del Hidrógeno. Bueno pues, está aquí don Manuel Montes, el señor director. Buenos días don Manuel.

Manuel Montes: Buenos días. Muchas gracias por darme esta oportunidad de transmitir a través de vuestra Cadena a la población, todos nuestros pasos.

 

B.H: Bueno, lo primero es preguntar, porque ayer asistíamos nosotros en calidad de observadores a la inauguración… atendían muy amablemente a la prensa todos los participantes, pero lo que queríamos oír hoy precisamente, y para empezar la entrevista, era saber cuál fue el balance que saca Manuel Montes, director del CNH2 de Puertollano sobre la Jornada.

M.M: La Jornada de ayer para nosotros es una jornada importante. Era la primera vez que nos abríamos a nuestro público, al público de los investigadores en hidrógeno y pilas de combustible españoles, que les invitábamos a venir a Puertollano por primera vez con este fin y, al mismo tiempo, les ofrecíamos una oportunidad. Y es que ellos deben de participar desde el primer momento en lo que es la marcha del Centro Nacional del Hidrógeno, que es una instalación científico-técnica singular. La “ICTS” son las siglas de Instalación Científico-Técnica Singular. Como tal, es una instalación que, según se define en la normativa, es una instalación abierta a los investigadores. Entonces, claro, la mejor manera de que los investigadores concurran en esta instalación es que participen en su orientación. Este es el tema.

Entonces, la reunión de ayer era una reunión… Precisamente, era el final de una serie de contactos que se habían tenido con investigadores, de reuniones de trabajo ya más fraccionadas que se habían tenido con los investigadores, y la de
ayer era la asamblea final donde los investigadores ya ponían todos ellos en común cuáles eran sus recomendaciones para poder usar esta instalación en el futuro.

Por lo tanto, se puede decir que ayer hubo un éxito importante de afluencia de investigadores. No vinieron todos, pero tampoco habíamos invitado a todos los investigadores porque pretendemos ir invitándoles por fracciones.

Ayer vinieron los que podían estar más cerca de lo que llamamos el conocimiento. Para el año que viene, la intención es que invitemos también a los que están más cerca del sistema productivo. Es decir, que tenemos que cubrir toda la cadena. Entonces, ayer empezamos por los que están más cerca del conocimiento, que quizás son los más difíciles porque ellos tienen sus propios medios, tienen sus propios recursos, y cuando digo que son los más difíciles es porque tenemos que, de alguna manera, buscar la forma de unirnos a ellos para ser ayuda de ellos, porque si no, ellos no vendrían a nuestra instalación. Por lo tanto, tenemos que procurar conectar con ellos de una manera firme.

 

B.H: ¿Y cómo conectaron?

M.M: Bueno, la forma de conectar que se tiene, por un lado, es que conozcan cuáles van a ser los fines de la instalación nuestra, de nuestro Centro; ¿Qué es lo que podemos hacer?; ¿qué es lo que se está ya construyendo?, de alguna manera. Por otro lado, tenemos que conocer ¿qué es lo que hacen ellos? Es muy importante para poderles ayudar… es muy importante que nosotros sepamos ¿qué es lo que ellos hacen? Aquí llega ya ese primer punto de dificultad. No siempre es fácil que un investigador se descubra ante otro investigador. Siempre hay ciertas reticencias. En esto hemos tenido muy buena suerte, nos hemos encontrado con un grupo de investigadores muy colaboradores, muy dispuestos a ayudar.

Cuando ya sabemos ambos lo que tenemos que hacer, entonces en lo que debemos ponernos de acuerdo es en ¿cómo podemos hacer para que lo que ellos hacen lo podamos escalar y llevar a que sea ya una realidad más próxima a lo que es el
sistema productivo?

Aquí es donde ellos encuentran en nosotros su verdadera ayuda, donde ellos ven que estamos para ayudarles. Lo que ellos ya no pueden hacer por su tamaño, entonces es cuando ellos ven que el Centro puede ayudarles en ese momento. Esa
es la ayuda que de alguna manera tenemos que darnos. Ellos a nosotros y nosotros a ellos. Y ayer ya se fueron más o menos delimitando cuáles son esas posibles ayudas en las distintas facetas que va a tener la instalación científico-técnica singular.

 

B.H: Y ayer precisamente hablaron de eso.
Presentaron la instalación científico-técnica singular del Centro Nacional del Hidrógeno de Puertollano. También hubo una mesa redonda en la que se pusieron sobre ella las recomendaciones de las organizaciones nacionales de hidrógeno, las pilas de combustible, y también se habló del Plan Director de Investigación y Desarrollo del Centro Nacional del Hidrógeno. ¿Cómo fue la recepción por parte de los invitados y cómo visualizaron ustedes que era interesante, que estaban realmente entendiendo y comprometiéndose de algún modo a colaborar en un futuro?

M.M: Sí. Ese Plan Director es prácticamente el sistema que tenemos de conducirnos, tanto los investigadores como nosotros, de una manera única. Es la puesta en común y el camino que nos marcamos entre todos. Por lo tanto, en ese Plan Director ya ellos habían participado parcialmente. En la reunión de ayer, lo que hicimos fue contrastar las distintas facetas que tiene ese Plan Director y ver cómo se comunican entre ellas. Porque, claro, el tema es un continuo. Entonces, en ese continuo, hay que buscar esa forma de enlazar los temas.

Es decir, hay temas que pueden estar en el umbral entre dos campos, entonces hay que ver cómo se abordan y desde qué campo se deben abordar.  Por lo tanto, la reunión de ayer fue, digámoslo, la parte final. Y con eso ya se tomaron prácticamente todas las indicaciones que desde la parte de los investigadores nos dieron para la elaboración final de ese Plan Director. Se puede decir que traíamos un borrador, pero después de la reunión de ayer ya tenemos el documento
final que sacaremos a luz pública… que será público una vez que nos lo apruebe nuestro Consejo Rector.

B.H: Y después del Plan Director hablamos del propio Centro, porque, evidentemente usted, estoy seguro como científico, estará deseando empezar los experimentos. ¿Se ha empezado ya alguno o, en sí mismo, ponerlo en marcha es ya un experimento? ¿Y cómo va ahora mismo de bien en plazo,  la construcción y el desarrollo de esta ICTS?

M.M: Bien. Ha dicho una cosa que es muy importante. Ponerlo ya es un experimento. Evidentemente, es un experimento porque nuestra instalación, nuestro Centro, es muy particular. Es una de las instalaciones científico-técnicas singulares, pero se caracteriza porque es quizás la más tecnológica de todas estas instalaciones científico-técnicas singulares. Por lo tanto, quizás tenemos que ir rompiendo un poco las barreras que podemos encontrarnos, porque casi todas las instalaciones éstas tenían una componente muy científica. Sin embargo, ésta tiene una componente muy científico-tecnológica, y entonces hay que ir abriendo barreras. Es un experimento ya en sí ponerlo en marcha.

 

B.H: Claro, el hecho de hacer confluir toda la ciencia, que es más teórica, con toda la tecnología.

M.M: Porque, claro, al final hay que conseguir que del tema del hidrógeno salgan nuevas empresas, salgan nuevas líneas de negocio, salgan nuevos sistemas energéticos y, por lo tanto, hay que crear un mundo muy tecnológico que hay que impulsarlo.

¿Cómo va? Pues es muy importante. Estamos en tiempo, o sea que ahora mismo estamos ya con el proyecto de detalle y construcción. Dentro de pocos días ya empezaremos a ver cómo suben los muros, o sea que de alguna forma estamos en
tiempo. Por lo tanto, podemos decir que de aquí a la primavera del año 2012 ya estará el Centro terminado. Pero tener el Centro terminado no nos es suficiente porque, indudablemente, ayer nos lo demostraron, los investigadores necesitan ya ayuda.

De hecho nosotros, como Centro, ya estamos participando en proyectos de investigación que estamos realizando. Primero tuvimos la ayuda de la Universidad de Castilla-La Mancha que nos ofreció la posibilidad de poder trabajar en sus instalaciones, tenemos ya equipos instalados en la Universidad de Castilla-La Mancha y en Ciudad Real. Pero, por otro lado, también nos hemos encontrado con la buena ayuda del Ayuntamiento, del Alcalde de Puertollano, que nos ha ofrecido un edificio ahora mismo en el cual podemos adelantar muchas actividades. Lógicamente, no tendremos la instalación científico-técnica singular, pero si conseguimos acondicionar, porque, eso sí, la instalación que existía es una
instalación que no está preparada para el hidrógeno y tendremos que hacer unos ligeros acondicionamientos para poder usar la instalación con hidrógeno, pero esto va a ser un adelanto importante de actividades que podemos realizar.

Esto ya nos pone…, sobre todo a los investigadores nuestros, a nuestro equipo, nos pone un poco en marcha. Les da ánimo, porque es muy duro para un investigador no tocar las cosas, no tener talleres, no tener laboratorios, no tener sitios donde poder usar las herramientas. Y sin embargo, pues el hecho de disponer de esta instalación ahora va a suponer una puesta en acción muy anterior a lo que teníamos previsto.

Con esto, lo que sí tenemos que tener cuidado es que lo que hagamos en el edificio que ahora tenemos provisional, sean cosas que, indudablemente, el día que terminemos de construir el edificio, las podamos trasladar inmediatamente.

 

B.H: Claro, no se pueden quedar ahí.

M.M: No se deben de quedar ahí. Pero además, no se deben de quedar ahí porque son equipos que tienen que ir anexos a lo que es la instalación científico-técnica singular. O sea, que son prácticamente herramientas complementarias a lo que va a haber montado en el otro lado. Por lo tanto, sería una barbaridad que se quedasen ahí. El sacrificio que tienen que hacer nuestros investigadores es precisamente avanzar en aquellas cosas que no tengan necesidad de anclarse en el suelo. O sea que, de alguna manera, sean portables, para que no tengamos problema. Y, por lo tanto, esto nos pone ya en situación de poder hacer las cosas, de poder estar avanzando. De hecho, ya colaboramos en bastantes proyectos con otras organizaciones, con empresas, con centros tecnológicos, con universidades… Y esto, pues, supone para nosotros ya una actividad plena de momento.

Pero sí, seguimos todavía con el ansia de tener la instalación totalmente operativa y poderla enseñar, que eso también ayuda.

 

B.H: El ojo del amo engorda el ganado. Yo sé que don Manuel Montes está constantemente con esa ergonomía y con esa simpatía que le caracteriza, con esa seriedad amable, que es lo más difícil, muchas veces en un director de una instalación tan ambiciosa, pero sin embargo, lo que digo. Yo sé que de vez en cuando va por ahí, “oh, qué bien va esto, ¿no podríamos adelantar de alguna forma las cosas?” ¿Cómo se lleva eso de esperar al mismo tiempo de que ya se van a ir realizando pruebas y experimentos y, lo que usted ha dicho, de ir haciendo cosas de las que luego se puedan mudar al otro sitio?

M.M: Las esperas son siempre duras y pesadas pero, sin embargo, en un caso como éste, las esperas también no se convierten en esperas. Esto es como el señor que está esperando el tren, pero al mismo tiempo está haciendo muchas cosas y no se da ni cuenta de que se le va el tiempo de coger el tren.

Es decir, que nosotros ahora mismo estamos avanzando mucho en un tema que, en esta misma Cadena ya lo dije, es que mientras que se ponen los ladrillos, hay que poner los ladrillos del conocimiento. Si queremos poder colaborar con
investigadores de alto prestigio que tenemos a nivel nacional, lo lógico es que nuestra gente, que es más bien joven, llegue a tener un conocimiento que por lo menos sea no igualable, pero sí se aproxime al conocimiento que tienen los
investigadores que están en el país. Es decir, que el poner los ladrillos del conocimiento es mucho más importante que poner los ladrillos físicos, porque podríamos tener una instalación muy bonita, muy útil, y después nuestra gente no
saber usarla. Por lo tanto, es muy importante que la gente vaya aprendiendo.

Pero al mismo tiempo, hay que hacer muchas cosas previas. Hay muchas cosas previas que se necesitan para que una instalación funcione y que van en los procedimientos, en las formas de relación de los investigadores, en la forma de funcionar en equipo, que esto es muy importante. Si hemos visto el éxito que ha tenido el fútbol español, es porque hubo un equipo. Y en la investigación ocurre lo mismo. Se necesita que haya un equipo en que las personas sepan que son parte de algo. Que no son el todo ni el elemento principal, sino que ellos tienen su misión. Y entonces es muy importante que se vayan acostumbrando ya los investigadores a formar parte de un equipo. Un equipo significa que yo recibo la
ayuda de alguien, pero yo tengo que dar ayuda a alguien para que el tema vaya adelante. Somos parte de un eslabón, y eso es otro tema que también es muy importante en estas fases de espera: aprender a colaborar, aprender a trabajar
en equipo, aprender a cogerse de la mano para sacar un trabajo que todos tenemos ilusión en él. Entonces, esa forma de ilusionar a la gente es importante también trabajársela antes. Es casi tan importante como saber mucho de algo, en saber cómo eso que yo sé tengo que ponerlo al servicio de los que están alrededor mío primero, y de la sociedad, finalmente.
B.H: Y por supuesto, después de hablar del ámbito nacional, yo quiero terminar la entrevista hablando del ámbito internacional, porque el otro día la Consejera presentaba en Bruselas, ante las comunidades europeas, el Centro Nacional del Hidrógeno, en una reunión de ayuntamientos implicados con la tecnología, con las nuevas tecnologías y con este Centro Nacional de Experimentación en Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible. ¿Cómo fue la recepción también? ¿Se quedaron contentos de lo que dijeron?

M.M: Bueno, esto ya es más difícil. Estamos en este lado. Si los de enfrente están contentos o no, es difícil.

Sí, que podemos decir. En el terreno internacional, ¿qué tenemos? Pues nosotros hemos planteado el tema del hidrógeno y de las pilas que, indudablemente, tiene una múltiple utilidad, pero lo hemos orientado muy  hacia las energías renovables. España debe de tomar postura frente a las energías renovables de una manera seria y comprometida, y hacer verdaderos esfuerzos y sacrificios porque, indudablemente, no podemos soportar la fuerte importación de recursos energéticos que tenemos.
Ahora mismo importamos el 83 por ciento de los recursos energéticos que consumimos a nivel nacional. Esto es una barbaridad. España tiene que pensar que las energías renovables, que es un recurso autóctono debe ser nuestro recurso
principal. Entonces, nosotros hemos orientado el tema del hidrógeno como un soporte y una ayuda para las energías renovables. El hidrógeno es el almacenamiento de la energía renovable. La energía renovable es alternante en su producción y, por lo tanto, el hidrógeno la ayuda para que tengamos energía en todo momento y la adaptemos, la alternancia productiva la acoplemos a lo que es la alternancia de consumo que tenemos.

Entonces, esta es una orientación muy particular que España debe de tomar iniciativa porque España es el país en Europa más necesitado en el uso de las renovables.

 

B.H: Claro que no hablamos solamente del acto generoso de la investigación y el acto novedoso de apostar por unas cosas, es que realmente estamos también hablando de un acto necesario.

M.M: Es absolutamente necesario. El hidrógeno es un vector energético y almacén energético que se necesita y que se va a necesitar cada vez más en el futuro, a medida que vayamos dejando de usar los combustibles fósiles, –que se tendrán que dejar de usar por su limitación de existencia, son perecederos, por decirlo de alguna manera– y, por lo tanto, las energías renovables nos tienen que ayudar a ese nuevo uso de la energía en el futuro. Nuestros nietos ya no utilizarán gran parte de los combustibles fósiles que ahora nosotros utilizamos. Entonces, esas energías renovables las tenemos que hacer totalmente amigables y para ello se necesita el hidrógeno como un vector energético y como almacén energético.

Por lo tanto, mirando a lo internacional, España está ofreciendo ahora mismo un sistema energético de futuro totalmente distinto. Nuestra instalación, mirada desde esta perspectiva, va a ser la primera a nivel europeo que va a tener integrada lo que son las energías renovables con el hidrógeno y va a ser la primera que va a usar el hidrógeno como almacén energético en microrredes de funcionamiento, como se funcionará en el futuro.

Por lo tanto, a nivel internacional, pues podemos tener un problema y es que, si las empresas europeas se mueven con más habilidad que las españolas, nos puedan bloquear nuestra instalación, en el sentido de que quieran usarla, ocupándola antes que las empresas españolas, si se demoran.

 

B.H: Claro, y esto es la ley de la oferta y la demanda.

M.M: Efectivamente, por eso, cuando se habla de la parte internacional, yo siempre lo digo muy alto, muy alto: sí, sí, que venga la parte internacional, pero que no se descuiden los nacionales porque, de alguna manera, podría darse el caso de que se haya puesto una instalación nacional que después sean los extranjeros los que la usen. Y no sería la primera vez.

B.H: No, no. En España estamos muy acostumbrados a que hemos puesto siempre recursos que han usado griegos, fenicios, íberos, celtas, romanos, cartagineses y musulmanes. En fin, lo cierto es que ahora tenemos la oportunidad.

Ya saben ustedes señoras y señores que el hidrógeno es el gran elemento del universo que, además, poco a poco, mientras va desarrollando y consumiendo, y al mismo tiempo ahora, gracias a la tecnología, almacenando energía, se va
transformando en el helio del futuro del bienestar, del desarrollo y de la garantía de una vida más larga. Si somos capaces de conseguir que esa transformación –lo decimos poéticamente– del hidrógeno de ahora en el helio del futuro, estaremos haciendo algo que está muy acorde con lo que hace el universo en sí mismo y nuestro sol, en particular.

Don Manuel Montes, director del Centro Nacional del Hidrógeno de Puertollano, muchísimas gracias por venir y confiamos en tenerle muy pronto para que nos siga contando novedades tan interesantes como las que siempre nos trae.

M.M: Ha sido un placer y siempre disponible.